Bosque tupido de vida y muerte
Olor a pólvora y sangre, resina y pino.
Un rayo de sol sale a nuestro encuentro señalando camino.
Botas zapatistas unidas… huyendo del cruel enemigo.
Repique de fusiles pistolas y machetes, balas volando, canto de revolución.
Una orden, grito de nuestro comandante, todos quietos.
Una piedra grande sirve de asiento, en este nuestro escondido destino.
Aquí estamos… sucios, cansados, en medio de nada rodeado de tanto.
Piñas caídas, huellas en el suelo, barro agua musgo frío hambre.
Ropa colgada entre pino y pino.
Ardillas corriendo y saltando de aquí para allá.
Alimañas esperando a su presa, quizás… como lo hacemos nosotros.
Orugas vestidas con uniforme, una detrás de otra haciendo camino al caminar.
Arco iris de colores… tanta belleza por admirar y nosotros pensando en matar.
Batallón de botas zapatistas, compañeras de guerra…. cansadas ya de tanto batallar.
Miráis desafiantes con cordones desatados, boca abierta, lengua fuera,
suelas gastadas, ya se os ve cansadas por el mucho trajinar.
Cuanto lo vivido lo pasado y lo sufrido, juntas formáis parte de nosotros sin rechistar.
Siempre dispuestas a cubrir, nuestros ya maltrechos pies… sin importaros agua polvo
barro piedra y olvido.
Mudos testigos a nuestro lado y sin apenas respiro.
A vosotras botas zapatistas yo os digo…
Gracias fieles amigas por no dejarnos tirados… ni en guerras, ni combates, ni en caminos.
….Carlos Ortiz V….
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