Doña tristeza.
Dolorosa compañera que me acechas y te apoderas de mi en el transcurrir del tiempo.
Que me tienes atenazado el alma, corazón y vida.
¡Ay tristeza mía! Que haces sufrir a amigos para hacerme sufrir a mi.
Que te apoderas de personas para que en tu nombre desaparezcan de mi camino.
¿Por qué dices quererme tanto y después me haces tanto daño?
Tú, que eres melancolía de día y eterna, profunda y gélida de noche.
Que te empeñas en aumentar mi soledad con tu constante compañía.
A ti que aún estando rodeado de gente, amigos, familia, amores, logras con tu sagacidad hacerte presente, como el correr de los segundos en el tiempo.
No te paras, avanzas con paso firme invadiendo senderos del alma haciéndolas tuyas, destruyendo caminos que van hacia mi.
Bien, yo me retiro y me entrego a ti seas quien seas, pero deja libre a mis amigos.
¡Ay doña tristeza! Que gran estratega eres, haces que abra mi casa y aun llena parezca vacía, solo me permites ver en un rincón solitario a esa cuerda rota por el pasar del tiempo, esa cuerda burlona que se ríe, me mira y me dice: Ves, ya no te queda nada por atar, hasta a mi me das pena.
….CARLOS ORTIZ V….
No hay comentarios:
Publicar un comentario